viernes, 7 de diciembre de 2012

¿POR QUÉ DIOS NO NOS CREÓ DIRECTAMENTE EN LA FELICIDAD DEL CIELO?



Agrego este Artículo como los otros presentados que son con el fin de ayudar a todos aquellos que están interesados, como yo también, en comprender la Palabra de Dios, en el sentido espiritual, un poco más allá de lo que puede ser un simple ejemplo de vida como se presenta en las parábolas, símbolos, y signos.   

¿POR QUE DIOS NO NOS CREÓ
DIRECTAMENTE
EN LA FELICIDAD DEL CIELO?
Si Dios nos hubiera creado directamente en el cielo...

Con este Título y subtítulo el sacerdote P. Pedro Chinaglia presenta un Artículo en la Revista “Paraguay Misionero”, en  el Nº 173  Año 2001.

Dice el Artículo. “¿No habría sido más simple y fácil para nosotros, si  nos hubiera creado ya en la visión beatífica de Dios como los que gozan ahora los santos y los ángeles del cielo?” (copia literal)
 
Como un monólogo el comentarista responde a la pregunta planteada el motivo por el cual no puede ser así, Dice: “Consiste en que si uno comprara, una medalla, o trofeo para sí mismo como si hubiese competido y ganado el premio de una competencia en una olimpiada, sin haber participado en ella no tiene valor alguno”.
En realidad que si uno recibiera un trofeo sin haber participado en la competencia, o si tuviéramos las mejores calificaciones en un examen sin haber rendido, no nos daría eso la satisfacción plena, explica el Padre P. Chinaglia.
Es justo y razonable su exposición.

En las sagradas Escrituras, san Pablo dice algo semejante: “Que es necesario correr la carrera, la carrera cristiana, hasta llegar a la “meta” para recibir el premio, que dura para siempre. (1Corintios 9,24-25).

Y nosotros ya estamos acá, en el campo de las olimpiadas, en este mundo en donde nuestra misión, como cristianos  hijos de Dios nos corresponde, luchar en la vida, haciendo el bien, por amor, para ganar el premio del “cielo”, el final de la “carrera”, que con nuestra muerte física, el espíritu vuelve a nuestra verdadera casa, porque nosotros somos ciudadanos del cielo. (Filipenses  3,20-21)
 

¿FUE UN ERROR DE LACREACIÓN?
El tema cuestionado es: ¿por qué Dios no nos creó directamente en la felicidad del cielo?...

¿Se puede juzgar acaso a Dios que nos haya creado imperfectos, dejándonos en nuestras propias manos ganarnos la santidad, sin saber cómo, y mientras que no lo consigamos, nos tendríamos que debatir entre la lucha y sufrimientos, entre las penas y alegrías para sobrevivir. Soportando todo con la fe en la esperanza de recibir el  premio al final de la meta?.

Pero la Palabra de Dios responde a esta incógnita formulada:
¿No creó Dios a los primeros hombres, perfectos, a “su imagen y semejanza?”
Y todo lo que había creado era bueno,  y viendo que así fue, “descansó”. (Génesis 2,1-3)
Pero aquellos “primeros hombres” que fueron creados perfectos y a su imagen y semejanza,  y que gozaban de su confianza en su misma presencia, pecaron contra Dios revelándose contra Él. Por ese motivo, “Dios los echó del Paraíso y los mandó a la tierra”. (Génesis 3,22.24)
Para que en ella trabaje el hombre y con el sudor de su frente consiga su alimento, y la mujer deberá dar a luz con dolor. (Génesis 3,15-24).
Pareciera que las palabras de éste texto presenta a Dios como a un Juez muy duro en su sentencia.

Pero somos humanos también, y desde nuestra limitada humanidad no podemos alcanzar a percibir los profundos misterios que existen en el reino espiritual. Desde aquí todo nos parece injusto, querríamos que las cosas fueran como nos parece mejor, según nuestro punto de vista, lo que es justo. Desde niño pensamos así. 



DIOS ES INFINITAMENTE BUENO



Si Dios es bueno, todo lo que  ha hecho  no puede haber sido nada más que bueno y perfecto,  si creemos que es infinito en:
Amor, belleza, bondad, Verdad, perfección, inteligencia, sabiduría, Misericordia, perdón y todos los atributos que podemos imaginarnos de un Dios Infinito.

¿Quiénes fueron entonces aquellos primeros hombres, creados a imagen y semejanza de Dios, que para la sencillez de la comprensión humana los primeros escritores bíblicos lo han simbolizado en la Biblia  como “Adán y Eva?”.-

De la sgte. manera Dios responde a la pregunta cuestionada en el título:
“Sí, yo los he creado, y directamente en el cielo”. (Paraíso)
“y si en el cielo los hice,  tienen que haber sido santos y perfectos, a mi propia imagen y semejanza los he creado” (Génesis 1,27)

Fuimos creados a su imagen y semejanza, el espíritu de vida, que nos hace ser lo que somos, una persona integrada con cuerpo, alma, espíritu.

PENSAMIENTO

Cuando el pecado del  hombre sea sustituido por la sinceridad que reconoce la Majestad del Creador divino, el hombre  percibirá junto con Dios, que nada de lo que Él  ha hecho, puede haber sido Jamás, nada más que bueno, y así, en la medida que el hombre fue hecho por Dios, sabrá que fue creado bueno.

                        Autor desconocido.

Escrito en el año 2001, año de la publicación de la  revista mencionada al principio del cual fue tomado el tema para construir este.
Juan Carlos Bordón

2 comentarios:

  1. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
    EN LA CONDUCCION DIARIA

    Cada señalización luminosa es un acto de conciencia

    Ejemplo:

    Ceder el paso a un peatón.

    Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

    Poner un intermitente

    Cada vez que cedes el paso a un peatón

    o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


    Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


    Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


    Atentamente:
    Joaquin Gorreta 55 años

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