Cada tema presentado en esta página, es con el fin de
ayudar a quienes estén interesados, como yo también, en comprender la Palabra
de Dios, en el sentido espiritual, un poco más allá de lo que puede ser un
simple ejemplo de vida como se presenta en las parábolas de Jesús; los símbolos, y signos en toda la
Biblia.
¿POR QUE DIOS NO NOS CREÓ
DIRECTAMENTE
EN LA FELICIDAD DEL CIELO?
“Si Dios nos hubiera creado directamente en el
cielo...
Con este Título y subtítulo el sacerdote Pedro Chinaglia presenta un Artículo monologado
en la Revista “Paraguay Misionero”, Nº. 173/2001.
Menciono al sacerdote P. Chinaglia y sus palabras,
previamente solicitado su anuencia.
Dice el Artículo. “¿No
habría sido más simple y fácil para nosotros, si nos hubiera creado ya en la visión
beatífica de Dios como los que gozan ahora los santos y los ángeles del
cielo?” (copia literal)
El comentarista responde a la pregunta planteada, el motivo
por el cual no puede ser así, Dice: “Consiste en que si uno comprara, una
medalla, o trofeo para sí mismo como si hubiese competido y ganado el premio de
una competencia en una olimpiada, sin haber participado en ella no tiene valor
alguno”.
En realidad que si uno recibiera un trofeo sin haber
participado en la competencia, o si tuviéramos las mejores calificaciones en un
examen sin haber rendido, no nos daría eso la satisfacción plena, explica el
Padre Chinaglia.
En las sagradas Escrituras, san Pablo dice algo semejante: “Que es necesario correr la carrera, la
carrera cristiana, hasta llegar a la “meta” para recibir el premio, que dura
para siempre. (1Corintios 9,24-25).
Y nosotros ya estamos acá, en el campo de las olimpiadas, en
este mundo en donde nuestra misión, como cristianos hijos de Dios nos corresponde, luchar en la
vida, haciendo el bien, por amor, para ganar el premio del “cielo”, nuestra
meta, el final de la “carrera”, que
con nuestra muerte física, el espíritu (nosotros) volvemos a nuestra verdadera casa, porque somos ciudadanos del cielo. (Filipenses 3,20-21)
¿FUE UN ERROR DE LACREACIÓN?
El tema cuestionado es:
¿por qué Dios no nos creó directamente
en la felicidad del cielo?...
¿Se puede juzgar acaso a Dios que nos haya creado
imperfectos, dejando en nuestras propias
manos ganarnos la santidad, sin saber cómo, y mientras que no lo consigamos,
nos tendríamos que debatir entre la lucha y sufrimientos, entre las penas y
alegrías para sobrevivir. Soportando todo con la fe en la esperanza de recibir
el premio al final de la meta?.
Pero la Palabra de Dios responde a la incógnita presentada.
¿No leemos en su Palabra que Dice: “Creó Dios a los primeros
hombres, perfectos, a “su imagen y semejanza?” “Y todo lo que había creado era bueno, y viendo que así fue, descansó”.
(Génesis 2,1-3)
Pero aquellos “primeros
hombres” que fueron creados perfectos y a su imagen y semejanza, y que gozaban de su confianza en su misma
presencia, pecaron contra Dios revelándose contra Él. Por ese motivo, “Dios
los echó del “Paraíso” y los mandó a la tierra”. (Génesis 3,22.24)
“Para que en ella trabaje el hombre y
con el sudor de su frente consiga su alimento, y la mujer deberá dar a luz con
dolor”. (Génesis 3,15-24).
Pareciera que las palabras de éste texto presenta a Dios
como a un Juez muy duro en su sentencia.
Pero somos humanos también, y desde nuestra limitada
humanidad no podemos alcanzar a percibir los profundos misterios que existen en
el reino espiritual. Desde aquí todo nos parece injusto, querríamos que las
cosas fueran como nos parece mejor, según nuestro punto de vista, lo que es
justo. Desde niño pensamos así.
DIOS ES INFINITAMENTE BUENO
Si Dios es bueno, todo lo que ha hecho
no puede haber sido nada más que bueno y perfecto, si creemos que es infinito en:
Amor, belleza, bondad, Verdad, perfección, inteligencia, sabiduría,
Misericordia, perdón y todos los atributos que podemos imaginarnos de un Dios
Infinito.
¿Quiénes fueron entonces aquellos
primeros hombres, creados a imagen y semejanza de Dios, que para la sencillez
de la comprensión humana los primeros escritores bíblicos lo han simbolizado en
la Biblia como “Adán y Eva?”.-
De la sgte. manera Dios responde a la pregunta cuestionada
en el título:
“Sí, yo los he creado, y directamente
en el cielo”. (Paraíso)
“y si en el cielo los hice,
tienen que haber sido santos y perfectos, a mi propia imagen y semejanza los he creado” (Génesis 1,27)
Fuimos creados a su imagen y semejanza,
el espíritu de vida, que nos hace ser lo que somos, una persona integrada con
cuerpo, alma, espíritu.
PENSAMIENTO
<Cuando
el pecado del hombre sea sustituido por
la sinceridad que reconoce la Majestad del Creador divino, el hombre percibirá junto con Dios, que nada de lo que
Él ha hecho, puede haber sido Jamás,
nada más que bueno, y así, en la medida que el hombre fue hecho por Dios, sabrá
que fue creado bueno.>
Autor desconocido.
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